• 26 de Abril

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Desde hace un par de semanas que ya se habla en los medios sobre un posible retorno a clases presenciales en los colegios. El Ministerio de Educación ha desarrollado un protocolo para la eventualidad y el Ministro de la cartera, Sr. Raúl Figueroa, ha realizado diversas declaraciones indicando que el inicio de las clases se realizará en forma gradual y progresiva “sólo si están las condiciones sanitarias adecuadas para ello”. Dejando de lado la polémica por algunas desafortunadas declaraciones del ministro, los padres debemos analizar la posibilidad de que nuestros hijos(as) deban regresar a clases, quizá no en las óptimas condiciones sanitarias que pretende implementar el Ministerio de Educación.

Como padres, debemos ser actores activos del proceso educativo de nuestros hijos(as). Esto nos obliga a tener opinión informada y tomar posiciones concretas respecto de toda situación o circunstancia que los pudiese afectar. Por lo tanto, los invito a discutir en familia dos puntos y tomar posición respecto a ellos:

 

1.- Podría darse la situación que nuestros hijos(as) deban retornar a clases sin que estén dadas las condiciones óptimas para ello. Se aprecia cierta inquietud de las autoridades del MINEDUC por definir en el corto plazo un retorno a las clases presenciales. La percepción de esta situación a través de ciertas declaraciones de la autoridad, nos inseguriza como padres respecto a si estarán dadas las condiciones que aseguren la salud de nuestros hijos(as), por sobre las presiones políticas y gubernamentales. Declaraciones como las de Carlos Henríquez, Coordinador del Laboratorio de Evaluación de la Calidad de la Educación de UNESCO, en el sentido de que estamos ante una situación de “catástrofe educacional” que amerita un pronto retorno a los colegios, no hace sino colocar más presión sobre el Ministro Figueroa. Algunos colegios de Puerto Varas, ya han iniciado algunas encuestas de opinión a sus apoderados para saber si eventualmente, al decretarse el retorno a clases, ellos enviarían a sus hijos(as) al colegio. Esto, ante una fuerte corriente de opinión entre los padres sobre su decisión de no enviar a sus hijos(as) hasta la existencia de una vacuna contra el COVID-19 o mejores medidas de seguridad sanitaria. La pregunta: ¿Cuál será nuestra posición?

 

2.- ¿Nuestros hijos(as) están informados(as) y preparados(as) para respetar los protocolos de seguridad?

Los padres somos los más potentes educadores. En este sentido, debemos revisar la situación de nuestra familia frente al respeto de los protocolos de seguridad sanitaria durante esta pandemia. ¿Hemos dado el ejemplo a nuestros hijos(as) para que respeten y acaten las normas de seguridad sanitaria? La respuesta a esta pregunta es relevante. Puede que pertenezcamos al grupo de padres, que “se pasea” junto a sus hijos(as) sin mascarilla por la costanera, cada vez que sale el sol en nuestra ciudad. Puede que integremos aquel grupo de padres, que cada fin de semana se junta para disfrutar de un asado junto a los amigos o parientes, contraviniendo todas las normativas y recomendaciones sanitarias. Puede que seamos del grupo de padres, que cree que todo esto de la pandemia es una gran conspiración mundial que pretende tenernos encerrados con miedo en nuestros hogares. Como primeros educadores de nuestros hijos(as), nuestra palabra y nuestras acciones influyen fuertemente sobre el comportamiento de ellos(as). Por lo tanto, resulta altamente probable que si nosotros no respetamos los protocolos de seguridad a diario, tampoco lo harán nuestros hijos(as) al momento de regresar a clases en sus colegios. Tenemos una gran responsabilidad respecto al éxito de aquel eventual retorno seguro a clases. Aún nos queda tiempo para revertir estas situaciones e inculcar en nuestros hijos(as) la conveniencia del respeto de las normas de seguridad sanitaria que impone la autoridad. Este punto será crucial para que ellos(as), al regresar a su colegio, respeten y acaten todas las normas y protocolos de funcionamiento que permitirán mantener el virus del COVID-19 alejado de las aulas.

La pregunta: ¿Cómo padres hicimos bien “la pega”?

Este, no ha sido un año perdido. Al contrario, nuestros hijos(as) han aprendido cosas más importantes para su formación como personas y como familia, que una mayor o menor cantidad de conocimientos específicos. Este es un año de ganancia donde nuestros hijos(as) han valorizado y “vivido” la importancia de la familia en sus vidas. Los padres debemos inculcar que los valores humanos deben ser lo más importante para ellos(as).

 

Gonzalo De los Reyes Serrano

Magister en Educación; Coach en Parentalidad Positiva.