La mamá le pregunta a su hija: ¿Qué materiales debes llevar mañana? Josefina le contesta: “no sé, mamá. No alcancé a anotarlos”. La mamá de inmediato toma el celular y abre el whatsapp del curso, donde repite la pregunta: ¿Qué materiales deben llevar mañana los niños?...a los 15 segundos, ya tiene varias respuestas, pero no hay absoluta certeza. Es simple. El resto de las mamás, está en la misma situación de desinformación y continuará este intercambio durante varias horas.

El whatsapp es una potente herramienta para comunicarse en forma rápida y efectiva con el resto de los apoderados del curso. Sirve para coordinar temas propios como la fecha de “la feria de las pulgas” o el valor de la cuota del centro de padres o para solicitar “la materia” que pasaron cuando mi hijo(a) faltó a clases o lo que se acordó en la reunión de apoderados a la que no pudimos asistir. Esta es la función primordial del whatsapp.

Pero lo utilizamos mal. Esto ocurre cuando los padres lo usamos sistemáticamente para obtener la información que nuestros hijos(as) deberían saber. Es obligación de nuestros hijos(as) estar enterados de todo lo que les concierne respecto al colegio: los materiales que le piden en cada asignatura, los libros que deberá leer, las fechas de las pruebas, las tareas y trabajos que debe realizar. Es parte de sus responsabilidades. El whatsapp no debería reemplazar las obligaciones de nuestros hijos(as), en ese sentido.

Como padres debemos exigir a nuestros hijos(as) estar “al día” con la información de su curso y, en el caso de no ser así, pedirles a ellos(as) que contacten a sus compañeros y soliciten la información requerida. Nosotros los padres, no debemos hacerlo desde el whatsapp. Porque si lo hago, lo estoy relevando de su obligación y responsabilidad, manteniéndolo en una “burbuja de protección” que evitará que él (ella) asuma sus deberes. Lo acostumbramos a que siempre los papás “lo salvarán”. Por ejemplo: si mi hijo(a) tenía que llevar un material determinado al colegio y se le quedó en casa, él esperará que yo se lo lleve a su sala casi de inmediato, cuando me lo pida. Lo correcto y beneficioso para él (ella), es dejar que asuma las consecuencias de ese olvido. No se lo lleve; aunque le pongan una mala nota. Era su responsabilidad y no la cumplió. Es parte de lo que debe aprender y asumir.

Uno de los desafíos más importantes que tenemos como padres, es construir y potenciar la autoestima de nuestros hijos(as), para que tengan confianza en sí mismos y puedan ser autónomos. Eso se logra delegándoles responsabilidad. Debo empoderar a mi hijo(a) como interlocutor válido. Si le pregunto algo, debo creer lo que me diga y no usar el whatsapp del curso para comprobar la veracidad de ello.

No usemos el whatsapp del curso para consultar por temas que son deber de nuestro hijo(a) conocer perfectamente.

Los padres debemos mostrar el camino a nuestros hijos(as), pero los que deben caminar por él son ellos(as). Nosotros ya lo transitamos… hace bastante tiempo.