• 23 de Abril

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¿Sabías que las primeras horas de la mañana pueden ser determinantes en tu día e incluso en tu desarrollo personal? Fue la primera pregunta que resonó en mi interior luego de leer el libro “El Club de las 5 de la Mañana” del increíble señor Robin Sharma, quien asesora a grandes figuras púbicas y deportivas con sus métodos de disciplina que buscan aumentar la productividad y explotar todas las capacidades individuales que poseemos como seres humanos únicos e irrepetibles.

Algunas personas pensarán que levantarse a las 5 de la mañana es sinónimo de trabajo a partir de las primeras horas del día, pero no es así. Se trata de practicar un método y sistema de vida que te ayudará a generar un entorno de desarrollo personal que debe contemplar las siguientes fases:

1.- Ejercitarse: Esto permite entregar un impulso de energía a tu cuerpo y prepararlo para la carga que le espera durante el día. Además de realizar una eliminación de cortisol (hormona que libera el estrés y el miedo) y de elevar la concentración de dopamina y serotonina (neurotransmisores responsables de mejorar nuestro estado de ánimo), nuestras ondas cerebrales cambian de lentas a rápidas (beta – alfa – theta) abriendo paso a nuestra genialidad y creatividad en un estado de fluidez absoluta.

2.- Reflexiona: En esta fase es importante entregarte unos minutos de reflexión y conversación contigo mismo(a). Puedes utilizar un diario para escribir y recordar permanentemente tus objetivos y metas, o bien, puedes meditar y así mantener tu mente en un estado envolvente con tus pensamientos. Esto permite una mayor concentración y desarrollo de tu sabiduría y serenidad.

3.- Crece: Dedica unos minutos a estudiar y crecer siempre en el plano personal y profesional. Profundiza los conocimientos que deseas optimizar. Esta fase es fundamental para aumentar la autoconfianza, el crecimiento personal y el desarrollo de la agudeza mental.

Una vez las fases estén realizadas, tu cuerpo y mente estarán en el equilibrio perfecto para comenzar un nuevo día. A los pocos días podrás notar una conexión contigo mismo(a) diferente a la habitual, con mayor ánimo, energía y concentración. Notarás que tu productividad aumenta y el cansancio cotidiano que te abordaba desaparecerá paulatinamente hasta quedar obsoleto. Asimismo, podrás apreciar los minutos de tranquilidad y serenidad que te entrega los momentos de silencio absoluto, pues mientras gran parte de las personas duermen, tú estarás concentrado(a) en tu integridad y desarrollo personal.

Las mañanas son la clave para tomar el control de tus horarios y lograr una planificación más certera de cada jornada. Si las usas sabiamente, podrás construir hábitos que te permitirán llevar una vida más feliz y más productiva. Pero recuerda, “Todo cambio es difícil al principio, desordenado a la mitad y preciso al final”.

 

Por Nadia Garcés Montes
Profesora Educación Física y Salud