• 23 de Abril

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Baja escolarización y capacitación inciden en bajos sueldos para trabajadores y trabajadoras de la región

Estudio elaborado por el Observatorio Laboral en base a Casen 2017 destaca que un 55% de trabajadores (as) que reciben el sueldo mínimo no ha terminado su enseñanza media.


El 30,4% de los trabajadores(as) jornada completa perciben un salario líquido igual o inferior a 270 mil pesos, y de ellos(as) el 61,7% tienen contrato laboral, de acuerdo al último estudio realizado por el Observatorio Laboral de Sence que ejecuta la Universidad de Los Lagos.

Se trató de un estudio de caracterización de los trabajadores y trabajadoras con contrato, jornada completa que según la Casen 2017, percibían un salario líquido equivalente o inferior al mínimo legal. Los datos detallan que son personas que trabajan 44 horas o más a la semana, además que 3 de cada 5 trabajadores que perciben ese ingreso o menos, la mayoría con asalariados con contrato plazo definido o indefinido, un 23% lo hacen por cuenta propia y un 13,9% no tiene contrato.

En la Región de Los Lagos, del universo general de todos los trabajadores y trabajadoras, un 40% no alcanza a terminar la enseñanza media, pero si solo se acota a los trabajadores que reciben este ingreso, un 55% de ellos no ha logrado terminar la enseñanza media.

Así, las explicaciones para este bajo salario estaría dado, según indican los expertos, por varios factores del mercado del trabajo, sin embargo, sobresale el tema de la educación incompleta. “94 personas de cada 100 solo tiene enseñanza media o menos. 55% no logró acabar la enseñanza media, lo que es superior al nivel del país, estamos hablando solo de los trabajadores que están en este tramo que percibe alrededor del ingreso mínimo, lo que explica gran parte del bajo salario”, indica el académico de la ULagos Claudio Mancilla.

De forma más específica, los datos del estudio indican que un 40,6% tienen educación básica o menos, un 14,4% cursó enseñanza media pero no la completó, solo un 38,8% posee enseñanza media completa, un 4,4% ha terminado una carrera técnica de nivel superior y solo un 1,7% tiene un título profesional.

 “Las cifras de la baja escolaridad y que se relaciona directamente con el bajo ingreso también se vincula por las ocupaciones a las que puede aspirar una persona, las que se concentran en los trabajadores agropecuarios, pesqueros, personal doméstico, operarios, vendedores, entre otros, y que son ocupaciones que por ahora requieren poca cualificación”, destaca el profesional del Observatorio Laboral, Patricio Acevedo.

Dada la baja escolaridad promedio, la capacitación parece ser una alternativa para enfrentar los desafíos del mercado del trabajo. Sin embargo, los datos de la CASEN indican que 1 de cada de 10 trabajadores de estos trabajadores tuvo alguna capacitación durante el 2017. Así quedan desafíos importantes tanto en la cobertura de capacitación como también en que se transforme en una mejora salarial el hecho que las personas estén capacitadas.

En términos de género del grupo, las mujeres ocupan el 41% y los hombres el 59%, lo que se entiende por la participación de ambos en el mundo laboral, donde las mujeres tienen aún menor participación en el trabajo remunerado.

Sin embargo, según explica la directora del Observatorio Laboral, académica de la ULagos, Luz Ferrada, las brechas entre hombres y mujeres en las remuneraciones se siguen manteniendo. “Del total de mujeres trabajadoras con jornada completa, un 35% recibe este sueldo mínimo y del total de hombres un 28% percibe lo mismo; así, son las mujeres las que proporcionalmente perciben menores ingresos por el trabajo”, indica la académica.

El Ingeniero Comercial, Patricio Acevedo además agrega que dentro del estudio se detalló que del grupo analizado, un 8,6% tienen capacidades diferentes, un 30,8% pertenece a un pueblo originario y un 22,5% son jóvenes, menores de 29 años.