En materia de seguridad y orden público, un conjunto de instituciones públicas son las que tienen la responsabilidad para abordar este complejísimo asunto, cada una en distintos ámbitos: policías desde el control, Ministerio Público desde la persecución, Ministerio del Interior en la coordinación con las policías e implementación de estrategias contra el crimen organizado, y por su parte los Municipios orientando su labor a la prevención.
La Municipalidad de Puerto Varas ha impulsado un trabajo conjunto con Carabineros, PDI y Fiscalía que ha permitido implementar importantes acciones como los desalojos y desarmes de casas realizados hace algunas semanas, además de incrementar en más de 40 veces el presupuesto municipal destinado a seguridad pública; pasando de $10 millones de pesos en 2020 a $370 millones de pesos en 2024.
Esto se ha reflejado en nuevas medidas como la implementación del patrullaje mixto junto a Carabineros, el aumento de cámaras de televigilancia, un nuevo programa de atención a víctimas, y la aprobación de un servicio de patrullaje preventivo 24/7, todo centralizado desde la nueva Casa de Seguridad.
¿Basta el impulso de estas acciones para enfrentar la delincuencia? La respuesta es no, porque la seguridad es tarea de todos, y es necesario enfocarnos en el fortalecimiento de la comunidad y no solo en medidas reactivas. La creación de presupuestos participativos y la constitución de mesas de seguridad, donde vecinos y vecinas han priorizado dónde focalizar la vigilancia de los barrios en Puerto Varas es una evidencia de esto, aportando un enfoque innovador.
Llamo a dejar el oportunismo político y no simplificar la discusión en esta materia, abordándola con altura de miras y de manera conjunta y urgente, y por sobre todo pensando en la comunidad y no en unos cuantos votos.