Hace algunas semanas, el Comité Interministerial de Descentralización aprobó cuatro nuevas áreas metropolitanas, entre ellas, la de Puerto Montt - Puerto Varas, la primera de la región de Los Lagos. Según la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE), un área metropolitana está formada por dos o más comunas de una misma región, unidas por un conjunto de construcciones urbanas que comparten infraestructura y servicios urbanos, y que, en su conjunto, superan los 250,000 habitantes.
Además de las implicancias político-administrativas que trae la integración de las zonas urbanas consolidadas de Puerto Montt y Puerto Varas al grupo de las siete áreas metropolitanas a nivel nacional, los procesos de metropolización también presentan importantes desafíos de convivencia humana. Es decir, a medida que aumenta la densidad poblacional (más personas por metro cuadrado), también aumentan las interacciones humanas, y con ello las posibilidades de encuentros y desencuentros.
En la zona, cada vez son más los proyectos de vivienda en altura o bajo algún régimen de copropiedad, como condominios o parcelaciones. Esto requiere una coordinación entre vecinos respecto al uso, cuidado, administración y mantenimiento de áreas comunes, acuerdos sobre ruidos molestos, cuidado de mascotas, uso de estacionamientos, gestión de residuos, pago de gastos comunes, entre otros aspectos. En otras palabras, se vuelve imperante abrir espacios de diálogo para llegar a acuerdos en torno a lo colectivo. De lo contrario, las consecuencias son conocidas: conflictos vecinales, deterioro de la confianza, percepción de inseguridad e incluso deterioro de la infraestructura física, afectando finalmente la calidad de vida.
La nueva área metropolitana Puerto Varas - Puerto Montt es una de las que ha experimentado mayor crecimiento demográfico y constructivo en los últimos años. Cómo asimilemos y nos adaptemos a los procesos desencadenados por la urbanización a gran escala, dependerá no sólo de la gestión y regulación de los organismos públicos, sino también de la organización social que surja desde la ciudadanía, así como también del relacionamiento que tengamos entre vecinos.