• 20 de Marzo

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La carrera por la alcaldía de nuestra Comuna recién comienza en Agosto de acuerdo a la normativa vigente. Sin embargo, la campaña por la reelección de nuestro alcalde “independiente” comenzó en la primavera del año pasado, haciendo uso de las prerrogativas de financiamiento público de los medios y de la reconversión mediática de las plataformas de gestión comunal, desde las “Mesas Territoriales” para canalizar beneficios con saludos a las JJVV, hasta el Concejo Municipal para denostar a sus potenciales competidores.

De esta manera, a la par con la Izquierda Dura en las comunas bajo su administración, nuestro municipio ha orientado las energías a acoger con nuevos empleos, asesorías, consultorías, Concursos y Fundaciones a sus seguidores incondicionales,  focalizándolos en el esfuerzo de una campaña permanente y reforzamiento de la promesa de un paraíso que ya viene y en al aumento creativo (y a veces expropiatorio) de los recursos recaudados desde una población cautiva para financiarlo. Tal es el carisma de esta campaña, que el discurso mesiánico que la precede convence a sus propios seguidores, porque a aquellos que no convence, los cancela.

Por otra parte, la centro derecha menos alienada y boicoteada por la sombra de un ex alcalde servil a las causas de la izquierda, -una sombra pequeña -, demora naturalmente en definir su candidato único, alimentando la ilusión colectiva de comunistas, frenteamplistas y transformistas de la Nueva Izquierda local, que alcalde ya  habemus. 

Sin embargo, la administración municipal no consigue esconder el fracaso de su gestión en detener la caída de la calidad de vida comunal, avanzando en la solución de los problemas estructurales y sociales que sufre bajo la presión que ocasiona el tsunami inmigratorio y la creciente disfuncionalidad urbana de Puerto Montt. A la persecución ilegítima y obsesiva de la residencia rural  que costará millones y que ha destruido la industria constructiva artesanal y sus miles de trabajos sin mitigar las externalidades que su discurso verde reclama, hoy se suma el rechazo por parte de Contraloría a las pretensiones de imponer un Plan Regulador Comunal (PRC) viciado, por “secretaría”. Un travestí del PRC que conoció hace ocho años la ciudadanía, uno que cuadruplica el radio urbano sin factibilidad sanitaria y que intenta forzar ex post las condiciones de la Evaluación Ambiental Estratégica generando incongruencias insalvables.

Refuerza esta evaluación de inoperancia,  la aberración sanitaria y ambiental del Vertedero La Laja y la destrucción del atractivo turístico de intereses especiales que lideraba la Comuna, por la negligencia de cuidar la identidad urbana (especialmente el borde costero) y ejecutar obras simples y de urgencia funcional como el postergado Par Vial de la Costanera de Puerto Varas, El By Pass a la Ruta 225 o la solución sanitaria urgente de las aguas servidas de Ensenada.

Puerto Varas comparte los principios de libertad, democracia y esfuerzo del ideario de centro derecha como sus 40 mil votantes demostraron, al rechazar con un 70% la reforma Constitucional nacida del octubrismo que difundió nuestro alcalde actual y su coalición.

Un candidato a alcalde ejecutivo, conocedor de la problemática regional y comunal y dedicado a “hacer la pega” desde los independientes y los de centro derecha, puede demostrar lo vulnerable que es este triunfalismo de la izquierda local y terminar el despilfarro y el discurso encantador de ilusiones que hemos conocido luego de 4 años de  la administración actual.