Pareciera que es un gran misterio para la ciudadanía y resulta ser la gran incógnita en esta elección parlamentaria debido al cambio legal del sistema electoral que reemplazó el sistema binominal antiguo.
Para calcular el número de diputados o senadores electos se utiliza el Sistema d’Hont. Este mecanismo es el mismo que se usa actualmente para las elecciones de concejales y consejeros regionales (CORES). Si bien las personas marcan una preferencia directamente por un candidato, los votos se cuentan primero por partido o pacto electoral según corresponda. Además, no importa el orden en que se inscriben los candidatos por cada lista o pacto electoral.
El total de votos que obtiene cada lista (o partido cuando este compite solo) se dividen por 1, 2, 3 hasta alcanzar el número de parlamentarios de cada distrito o circunscripción. Los resultados de todas esas divisiones se ordenan de mayor a menor hasta la cifra de escaños disponibles. El último número de dicho orden es lo que se conoce como cifra repartidora. A cada lista (o partido que se presenta individualmente) le corresponderán tantos puestos como cifras tenga en el orden señalado. Según sea el caso, por partido o pacto electoral, se eligen los candidatos con las primeras mayorías individuales de votos, considerando de igual forma a afiliados e independientes asociados a un partido. En el caso de los candidatos independientes no asociados a ningún partido, en la práctica para hacer estos cálculos se les considera como si cada uno de estos fuera una lista. Si existiere un empate en las situaciones mencionadas anteriormente, el Tribunal Calificador de Elecciones procede a hacer un sorteo entre los candidatos.
Cabe hacer presente que al tratarse de un sistema proporcional se puede dar una de sus características fundamentales: que no siempre las primeras mayorías salen electas. Por lo tanto, uno de los objetivos del gobierno con el nuevo sistema electoral de evitar que queden fuera candidatos con grandes votaciones, puede que no siempre se cumpla. Este tipo de casos pasa frecuentemente en la elección de concejales, donde pierden candidatos con votaciones relativamente importantes. En resumen, en estas elecciones seguirán siendo electos candidatos arrastrados por la fuerza de un partido o de un pacto electoral.
La mecánica del sistema electoral proporcional con cifra repartidora d´Hont favorece la incorporación de votación en lista única. Esto es claro tanto en al caso de Chile Vamos como de la Nueva Mayoría. Es más, el momento político exige un especial sentido de responsabilidad a efectos de mantener el espíritu de unidad en Chile Vamos que posteriormente traspase en gobernabilidad en un escenario probable de retorno de la centro derecha a la Presidencia de la República. En este sentido, la elección parlamentaria bajo un esquema de unidad es tan importante como la elección presidencial para el objetivo de enmendar el rumbo por el cual la Nueva Mayoría ha llevado al país.