Sebastián Jans, Gran Maestro de la Logia de Chile, visitó la ciudad de Puerto Varas para asistir a la ceremonia de instalación de una nueva logia “Puelche”, la cual nace con 28 miembros y que funcionará en Club de la República ubicado en Decher, en la ciudad de las rosas; además del aniversario nº 15 de la Logia Melipulli de Puerto Montt.
Imagen de Portada: Rubén Leal Riquelme, Gran Orador de la Gran Logia de Chile; Sebastián Jans Pérez, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile; Mario Negrete Alarcón, ex Presidente nueva Logia Puelche de Puerto Varas; Hugo Sotomayor Agüero, Presidente nueva Logia Puelche de Puerto Varas; José Manuel King Díaz, Gran Secretario General de La Gran Logia de Chile y Ricardo Madrid Urrutia, Gran Delegado Jurisdiccional del Gran Maestro.
Actualmente, en Chile hay más de 13 mil masones, siendo una de las instituciones más numerosas del país.
Puerto Varas cuenta con dos logias “Alborada” que tiene 105 miembros y 73 años de historia y ahora, “Puelche” con 28 miembros, ambas pertenecientes al Distrito Llanquihue de la logia chilena que lo integran, además, cinco logias de Puerto Montt y una de Calbuco.
“Nosotros nos preocupamos que todos los hermanos tengan la capacidad de trabajar en alguna de las tareas que entrega la logia y cuanto tienes un número muy grande puede quedar algún segmento no suficientemente dedicado al trabajo masónico. Además, es normal después de 73 años de presencia masónica institucional, es decir, constituidos como logia acá, era normal que a estas alturas hubiese una nueva logia sobre todo con la fortaleza que tiene la masonería en Puerto Varas” detalló el Jans.
¿Cuál es el beneficio de ser masón?
“El crecimiento espiritual, crecimiento moral, posibilidad de vivir la fraternidad, tenemos un espacio de relacionamiento a partir del afecto, de experiencias comunes y, en el fondo, es un espacio para desarrollar aún más la condición humana de cada cual. En el espacio de la logia se puede debatir, también intercambiar ideas a través de nuestras prácticas, nuestros ritos y ayudar a un crecimiento espiritual que es necesario”.
“Todo masón, a partir de lo que es su vivencia en logia, trata de desarrollar en la sociedad en que vive cosas que sean altruistas, iniciativas filantrópicas, iniciativas que tengan un impacto positivo dentro de la sociedad. Nuestro desarrollo tiene que ver mucho con expansión de la conciencia, conocimiento de sí mismo y son procesos privados, no tenemos ritos de práctica pública, sino que específicos para nuestros miembros”.
“Yo diría que el masón en esencia es un hombre que tiene que trabajar para elevar su condición humana, eso es lo esencial, y tiene un conjunto de principios que utilizar en su vida como la tolerancia, por ejemplo, el respeto a la libertad de conciencia que es parte esencial de lo que significa ser masón, lo que significa poner en valor la condición humana más allá de las distintas diferencias que podamos tener los seres humanos, tenemos un sentido de igualdad muy arraigado”.
¿Cuál es su opinión de la Logia Alborada?
“Tengo un tremendo respeto por la logia Alborada que tiene una historia magnífica de gente que ha hecho mucho desde sus ámbitos profesionales, que ha hecho un gran aporte a la ciudad de Puerto Varas; hay historia de profesores, de médicos, de gente que ha hecho y que está haciendo hoy día, desde lugares importantes de la construcción societaria cotidiana y, en ese sentido, es una logia que tiene una fuerza muy relevante. Un grupo humano de gran trascendencia en el sur de Chile”.
¿Hay oportunidad de que haya un Gran Maestro de una logia Puertovarina?
“Yo creo que así, aquí hay grandes elementos. Yo creo que uno de los legados que me gustaría dejar es precisamente el mayor aporte, el mayor rol de liderazgo desde las regiones. En mi equipo he estado siempre con un 60% de la directiva de regiones y eso ha sido un cambio importante”.
¿Cuál sería su mensaje para la comunidad puertovarina?
“Expresar que los masones de Puerto Varas siguen siendo parte importante dentro de la comunidad en términos de lo que ellos hacen individualmente- la tarea siempre es individual- para llevar los principios masónicos a la sociedad. Todos sabemos que estamos cruzados por distintas tensiones y problemáticas donde hay que poner mucha tolerancia y mucho respeto entre las personas para llegar a resultados fructíferos. Las sociedades necesitan, sobre todo en estos tiempos, serenidad para abordar los desafíos, la necesidad de considerar al otro no como un enemigo sino como una persona que tiene distintas opiniones y, en ese sentido, es fundamental para la construcción de una buena democracia”.