Saltarini requirió dos semanas y media para llevar a cabo esta obra donde tuvo que fabricar cientos de tejuelas diminutas en alerce, acrílicos para los vidrios y láminas de metal para fabricar las planchas del techo y luego corrugarlas en forma manual.
Así también, la vegetación que acompaña la miniatura es natural con tratamiento para su conservación y color natural.
El artista declaró “este fue el lugar de nacimiento de don Manfredo Boegel, quien también fuera dueño de la Maestranza de Puerto Varas, de la cual también construí una réplica. Como artista visual me he dedicado a rescatar la parte cultural y arquitectónica del sur de Chile mediante detalladas réplicas de sus construcciones patrimoniales”.


