La señal de alerta ya se levantó a nivel mundial. La mortalidad por cáncer como efecto directo de la pandemia por Covid-19, podría incrementarse en torno al 30% debido al retraso en el acceso a exámenes preventivos, diagnósticos y tratamientos. Así lo han destacado diversas publicaciones realizadas en Inglaterra y Estados Unidos, por nombrar algunas. De ahí la importancia de poder desarrollar e implementar una estrategia que permita canalizar y asegurar la atención de los pacientes oncológicos, antes de que nuestro país alcance al peak de esta nueva etapa. La variable tiempo resulta fundamental.

Desde los inicios de la actual crisis sanitaria, los esfuerzos de las redes de salud se han concentrado en dar soporte y atención a los pacientes con coronavirus, dejando de lado el análisis sobre el impacto que esto tendría en el modelo sanitario y, al mismo tiempo, el efecto que provocaría en la atención de otras patologías de igual importancia, entre ellas, el cáncer. 

En este contexto, el Coordinador del Servicio de Cirugía Oncológica de Fundación Arturo López Pérez (FALP), Dr. Inti Paredes, explicó que para entender la dimensión del problema es importante tener en cuenta que una vez que se establece la actual crisis sanitaria, son cuatro las variables que adquieren mayor relevancia: las listas de espera, la oferta deficiente que afecta la equidad al acceso, la falta de especialistas oncológicos y el incremento del costo financiero asociado directamente a la enfermedad si ésta no es resuelta a tiempo.

"Para que el sistema funcione adecuadamente debe existir la facilidad para que el paciente se pueda mover en una red de salud de manera coordinada y simple, y para esto, la mirada de la enfermedad -a diferencia de otras patologías- no debe ser por prestación, sino de manera integral. Por ejemplo, cuando un paciente se opera de cáncer es probable que requiera radioterapia complementaria en caso que lleguemos tarde, como nos está pasando hoy día, o quimioterapia adyuvante. Si estos elementos no se sincronizan como una parte integral del tratamiento, lo que vamos generando es un servicio que entrega prestaciones a costos muy altos, pero con muy bajo impacto sanitario. Por eso la coordinación y trabajo conjunto público-privado son claves para el éxito de una política pública", acotó el Dr. Paredes.

Asimismo, complementó que la primera ola dejó un importante aprendizaje y, en este sentido, el compromiso de la autoridad de salud y los esfuerzos de la red asistencial resultan fundamentales. “No podemos parar nuevamente la atención. Debemos buscar los mecanismos que nos permitan asegurar la continuidad de los tratamientos. Los pacientes con cáncer no pueden seguir esperando".

Factor vacuna

En un contexto de vacunación masiva contra el coronavirus, surgen importantes preguntas. ¿Qué pasará con los pacientes oncológicos? ¿Deben o no inmunizarse?

A nivel internacional, la comunidad científica ha recomendado abiertamente la inmunización de los pacientes oncológicos, la que previa a ser concretada, debiera ser conversada con el médico tratante para evaluar distintas variables según la realidad del paciente, como: el tipo de vacuna, tipo de cáncer que tiene (o ha tenido), si todavía está en tratamiento y si su sistema inmunológico está funcionando correctamente. 

El oncólogo médico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y Presidente de la Sociedad Chilena de Oncología Médica, Dr. Luis Villanueva, afirmó que “es importante que la comunidad tenga tranquilidad respecto del perfil de seguridad de las vacunas que están llegando a nuestro país, el que ha quedado demostrado en las distintas fases de investigación asociadas a su desarrollo. También hay que entender que la vacuna no asegura que la persona no desarrolle la enfermedad, sino más bien, le entrega herramientas a su organismo para que pueda enfrentar mejor la infección y que ésta se desarrolle de manera más leve”.

Villanueva agregó que "si bien entendemos que hay un segmento importante de la población oncológica que podrá inmunizarse, es fundamental poder definir qué pasará con aquellos pacientes que se encuentran fuera del rango de vacunación, ya que todos los pacientes con una enfermedad crónica, como por ejemplo, el cáncer, deberían acceder a ella".