Este es un interensantísimo trabajo realizado por los integrantes del proyecto “Premagallania”(www.premagallania.cl)-antes de Magallanes- que busca conocer y destacar nuestro pasado precolombino y quisimos compartir este artículo porque presenta un anueva visión de nuestra identidad.
Por Gabriela Pazos, Periodista.
Proyecto Fondo de Medios 2017 RM. “Valorización social del patrimonio precolombino a través de la educación cívica”. Premagallania.cl.
¿Tenemos los chilenos una visión depresiva respecto a nuestro patrimonio precolombino?, ¿cómo es que otros países de la región como Perú, Bolivia o México lucen con orgullo sus vestigios indígenas?, ¿conocemos la historia de nuestros pueblos originarios o hemos optado deliberadamente por adentrarnos en la historia europea en desmedro de la propia?
Estas interrogantes se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en que nuestro país mantiene una relación ambigua con nuestro pasado precolombino, al contrario de otros países de América Latina y Centroamérica.
OPCIÓN POR LO EUROPEO
Buscando respuestas a estas interrogantes, conversamos con distintas miradas expertas en la temática, uno de ellos, Carlos Aldunate, Director del Museo Chileno de Arte Precolombino, concuerda con esta visión un poco sobria de los chilenos frente a nuestro patrimonio precolombino y justamente para revertir esta tendencia, es que hicieron una sala especialmente diseñada para resaltar nuestras culturas existentes previamente a la llegada de los españoles: “las tratamos como si fueran joyas, precisamente para dar un impulso a la apreciación de nuestro patrimonio”, expresa. En el museo están satisfechos con la respuesta que han tenido especialmente por parte de los jóvenes, al apreciar la diversidad e importancia que tiene nuestro pasado precolombino.
Para el director del Museo Precolombino esta falta de apreciación de nuestra cultura indígena es lamentablemente producto de la ignorancia, básicamente porque en los colegios y en los planes de estudio se ha optado por impartir un currículum principalmente europeo, donde los fenicios, egipcios o cartagineses ocupan horas de estudio en la educación básica y media. Reconoce que en estos últimos años algo se ha introducido acerca de los mayas, los incas o los mapuches, pero en general se ignora todo lo nuestro. Asegura que su valorización debe comenzar desde el jardín infantil y no como ocurre hoy día, en que los niños se disfrazan de aymaras o mapuches solo para el acto de fin de año.
Carlos Aldunate afirma que hay unanimidad en distintos sectores políticos en señalar que la calidad de la educación en Chile hace rato que está en crisis, pero desconocer el aporte de las culturas originarias, tiene consecuencias profundas para la construcción de nuestra identidad. “Hay que modificar los currículum derechamente. Enseñar en realidad lo que son las culturas precolombinas de Chile, lo que es muy lindo porque está relacionado con la biodiversidad de nuestro territorio donde ha existido una enorme diversidad de culturas, lo que constituye riqueza, fue riqueza y sigue siendo riqueza”, postula el investigador.
En el Museo Precolombino las visitas de los estudiantes de educación básica y media componen el 50% de los asistentes, quienes no cancelan entrada y pueden acceder a un guía sin costo, pese a que el Museo es una entidad privada. Creen que con esto contribuyen a que las próximas generaciones valoren más la herencia de nuestros pueblos originarios.
REIVINDICACIÓN DE LO INDÍGENA
Por su parte, el Director del Departamento de Antropología de la Universidad Alberto Hurtado, Luis Cornejo, dice que en los países donde el pasado precolombino está mucho más presente obedece a la formación de una cultura que ha reconocido siempre la herencia antigua. Los casos más representativos son Perú, Ecuador y México, donde el común de la gente en la calle, sin mencionar al mundo intelectual, tiene un fuerte arraigo con su historia precolombina. “Acá todos nuestros medios de comunicación y todo lo que nos rodea en general trata de parecer europeo, y ahora norteamericano. Chile ha sido un país con vocación de extranjero”, enfatiza.
Rubén Stehberg, Jefe de Arqueología del Museo de Historia Natural, agrega que ha habido una sobrevaloración de lo que significó el aporte europeo, omitiéndose o invisibilizándose al indígena. Lo proveniente de Europa fue considerado perfecto, como el vino, pese a que aquí había excelentes licores, lo mismo pasó con el trigo, desconociendo la existencia de la quinoa, hoy considerado un superalimento por su valor nutricional.
Agrega que a esta falta de valorización de nuestra cultura precolombina, está la creencia errada sostenida por mucho tiempo de que Pedro de Valdivia construyó la ciudad de Santiago en un territorio despoblado donde apenas habitaba un puñado de indígenas “atrasados”. Gracias a distintas investigaciones arqueológicas, como las de Stehberg y su equipo, hoy sabemos que cuando llegaron los primeros conquistadores, el Mapocho estaba canalizado, existían complejos sistemas de riesgo y miles de hectáreas cultivadas. “Es más, los españoles pudieron comer todo lo que quisieron sin trabajar y estamos hablando que por más de 100 años prácticamente no se construyó ni una acequia, sino que se usaron todas las que había, que eran de muy buena calidad”, asevera el Jefe de Arqueología.
AVANCES EN LOS ÚLTIMOS 30 AÑOS
Los expertos entrevistados concuerdan que en los últimos 30 años ha habido avances en la protección de nuestro pasado, lo que concretamente se manifiesta, entre otros hitos, a través de la creación de la Ley de Monumentos Nacionales (Ley Nº 17.288), la existencia del Consejo de Monumentos Nacionales y el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental que busca mitigar o salvar restos arqueológicos ubicados en las áreas de los proyectos. Gracias a esto último es que se han descubierto restos en la construcción de distintas líneas del metro y recientemente en la ampliación del Hospital Salvador.
Otros hitos que han contribuido a esta valoración reciente de las culturas precolombinas, a diferencia de los años 80, en palabras de Luis Cornejo, son la creación del Museo Precolombino y el entusiasmo que ha habido en torno al tramo del camino del inca ubicado en nuestro territorio.
Cornejo asegura que los medios han contribuido a esta vitrina en los últimos decenios, lo que se ha traducido en un mayor grado de exposición, pero en general las personas comunes siguen desconectadas con parte de su historia y no toman conciencia de que somos un país mestizo, en el cual todos tenemos alguna herencia del mundo precolombino. El profesor coincide en que nuestro interés cultural está dominado por la historia europea colonial y que la historia oficial se ha encargado de esconder e ignorar el acervo cultural, que se quiera o no, está por todos lados.
ROL DEL ESTADO
Stehberg coincide con que hay una tendencia a valorar el patrimonio en las últimas tres décadas, pero que aún nos falta relevar el rol del Estado en su conservación. Por ejemplo, respecto al cuidado y conservación del tramo del camino del inca localizado en nuestro país, dice no estar de acuerdo en traspas