Respecto al 2023 se dijo que el presupuesto total es de 117.000 mil millones, lo cual se espera incremente a 121.000 mil millones para lo que resta del año.

Para el 2024, se presentará un aumento del 5,8% en el presupuesto de inversión regional, lo cual se traducirá en un monto inicial de 105.000 mil millones de pesos, el cual podría aumentar con el paso del tiempo. Sin embargo, se evidenció que 76.000 millones de pesos son por gasto de arrastre del presente año.

La presidenta de la Comisión de Hacienda, María Angélica Barraza, sostuvo que “lo importante es aprender justamente de los errores cometidos y en este caso nosotros creemos como Comisión de Hacienda que estos errores nos llevan a volver al origen y el origen para nosotros son los proyectos de piedra, cemento y madera, no dejando de lado aquellos buenos programas que se puedan ejecutar. Pero nos preocupa el arrastre que vamos a tener para el 2024 que bordea los 76.000 millones de pesos y eso nos estaría dejando solamente con un margen muy pequeño para proyectos nuevos”.

La consejera agregó que “con respecto a los municipios, decirle que justamente hay una línea muy importante que son los FRIL para los municipios y esos FRIL tienen que ir en un lineamiento de infraestructura básica también en temas de agua, en temas de camino, para poder hacer muy eficiente el gasto en estos fondos regionales de iniciativas locales. Y es que llamamos a los municipios a prepararse para el 2024 con muy buenos proyectos que son de montos bajos, pero que sean realmente de calidad y que ayude a desarrollarse a las comunas”.

El consejero regional por la provincia de Osorno, Francisco Reyes, argumentó que “hemos sacado varias conclusiones ligadas también a lecciones de lo que ha sido el presupuesto 2023, que finalmente tiene decretado 117.000 millones de pesos. Nosotros esperaríamos un aumento a 121.000 millones, pero eso aún sigue siendo una incógnita respecto al diálogo de la dirección del presupuesto. Para el próximo año partimos con 105.000 millones de pesos, menos de lo que esperábamos y, claramente, eso debe dar una mirada de lecciones y de aprendizaje a propósito del 2023, que tuvo un impacto a propósito de los convenios con fundaciones”.

En este sentido, también dijo que “cada presupuesto entrega lecciones y este 2023 nos dio lecciones respecto a cómo nos preparamos precisamente para enfrentar la coyuntura. Por lo tanto, el 2024 tiene que garantizar un plan adecuado, un plan B y un plan C para asegurar la eficiencia del gasto público durante el año 2024, resguardar los recursos públicos que son para las comunidades y que, precisamente, son de todos los chilenos y eso significa también generar las condiciones y los escenarios para invertir bien, invertir adecuadamente y a tiempo”.

En tanto, el consejero por la provincia de Llanquihue, Juan Cárcamo, expuso que “aún quedan algunos recursos, programas y proyectos que tiene que tomar razón Contraloría antes del 20 de noviembre para llegar a una ejecución presupuestaria de 121.000 millones para la región. Ojalá se logre, de lo contrario, obviamente que esos recursos no van a ser ejecutados en el presupuesto 2023”.

Cárcamo cerró mencionando que “es importante el poder anticiparse a distintas carteras de proyectos, a distintos programas y que los programas ojalá estén con toma razón. Los que tengan toma de razón o los que sean los exentos estén ojalá ya transfiriendo los recursos a los servicios públicos, a los municipios, no más allá de febrero y marzo, porque eso es anticiparse”.