• 03 de Octubre

Sugeridos:


A comienzos de 2017, el Servicio Nacional de Turismo proyectó un aumento del 9,6% en los visitantes al territorio nacional, cifra que llegó a casi los 6,5 millones de turistas durante este periodo, muy por encima de los 5,6 millones que recibió el país en 2016. Es un hecho que la llegada de extranjeros tiene un aumento sostenido en los años y que ésta seguirá siendo la tendencia para los próximos años.

Los datos reflejan que Chile se ha convertido en uno de los lugares turísticos preferidos por los extranjeros. De hecho, National Geographic eligió a Santiago como una de las capitales latinoamericanas para viajar en 2018 y la revista Forbes escogió la región de sur, Aysén, entre los 15 mejores destinos para ir en 2018.

Sin embargo, esto pone de manifiesto la gran deuda que el país tiene con esta industria, ya que hoy sólo el 2% de la población es bilingüe. De hecho, Chile  sigue a la baja en el dominio de inglés y ocupa el séptimo lugar en Latinoamérica, alcanzando el lugar 45 en el mundo, según los resultados del Índice de Dominio de inglés EF (EPI 2017).

Esas cifras reflejan una realidad: los chilenos apenas pueden mantener una charla básica en inglés, escribir un email y recorrer como turistas una ciudad de habla inglesa, lo que puede significar una gran traba a la hora de recibir a los visitantes que apuestan por nuestro país al elegir sus próximas vacaciones.

La importancia de saber una segunda lengua y la necesidad como país de estar preparados para recibir los miles de turistas cada año, es una valla que debemos saber sortear para que la cifra de turistas, y la experiencia de visitar nuestro país, aumente, se potencie el comercio y el intercambio cultural en general.

Por todo esto es importante que Chile insista en la formación de idiomas para jóvenes y mayores, lo que beneficiará esta industria y, por ende, la competitividad de nuestro país en el contexto internacional.

 

Roberto Guerra, Marketing manager de EF Chile