• 24 de Abril

Sugeridos:


Con toda la subjetividad que caracteriza este espacio, comparto lo bueno, lo malo, lo feo y lo raro de este 2021.

Lo bueno:

Cambio de gobierno municipal: Más allá de si la nueva administración lo ha hecho bien o mal, ya no hay gritos, ni insultos, ni demandas entre concejales y el alcalde. Los concejos se transmiten de manera formal, las redes sociales del municipio han creado espacios como La Madeja, la Entrevista y otros, colaborando a un clima buena onda, mérito del alcalde y su equipo, también de los concejales.

Asociación de la cuenca del lago Llanquihue: La intención de fortalecer y profesionalizar una mirada integrada de cuenca, considerando las 4 comunas, convoca metas ambiciosas. La capacidad de acuerdos en conjunto y el nuevo mapa del poder en Chile son una gran oportunidad. Así como alguna vez hubo un plan Chiloé con diversos proyectos y fuerte inversión, la cuenca de lago Llanquihue bien podría intentar algo similar, pero mejor.

Salón Azul don José Héctor Brecas Márquez: Reconocer el trabajo y la dedicación en la construcción colectiva de presente y futuro es justo y necesario. Puerto Varas debe trabajar en conservar su memoria histórica. Esta decisión es un aporte en esa dirección.

Declaración humedales La Marina y Quebrada Gramado: Ambos en ubicaciones polémicas y con roles ecosistémicos estratégicos, son un avance que contrasta con el retroceso de la naturaleza y el crecimiento caótico de la ciudad.

Lo malo:

.- Plano regulador: El municipio trabaja para responder las observaciones realizadas por Contraloría, pero incluso respondiendo todo bien, el proyecto en evaluación está incompleto. Nueva Braunau y Ensenada no figuran, fragmentando la identidad de Puerto Varas, un caso serio de centralismo comunal.  Ni plazos ni claridad hay para enmendar esta situación. Pensar en planes intercomunales sin lograr uno propio es desolador, mientras, Puerto Varas sigue creciendo con una regulación tan vigente como obsoleta.

.- Sequía: Aproximadamente cayó la mitad de lluvia de un año normal. La política de camiones aljibes rueda desesperada. Se necesita un plan estratégico con urgencia.

.- Manejo de la basura: Ni el retiro, ni el relleno sanitario La Laja, ni los puntos limpios, están funcionando como debe ser. Olores nefastos, camiones que no pasan, puntos limpios que cierran sin avisar. Se suma el problema del pasto eterno, las quebradas transformadas en mini basural, los basureros repletos, las bolsas rajadas por perros, las playas con botellas rotas, puchos y mascarillas.

.- Abandono de obras: ¿Cuánto vale terminar el estadio Ewaldo Klein? ¿Están los recursos? Con la Sexta compañía de bomberos lo mismo, licitaciones raras, plata perdida, juicios, tiempo perdido. ¿Errores o fatiga de moral?

.- Plaza de Ensenada: La entregaron hace pocos años. Mal hecha desde la socialización a la ejecución. Plata perdida, tiempo perdido. Habrá que hacerla otra vez.

Lo feo:

.- Daños en pasaje Ricke: La disculpa de Essal es tibia para la consideración del daño evitable y la ausente coordinación con el municipio. El acuerdo de reparación es un anuncio positivo que debe verse reflejado en los resultados.

.- Taco: Mientras en otras comunas hay metro, metro tren, buses eléctricos, terminales, sistemas de cobro integrados y modernos, teleférico, ascensores, tag, acá, nada de eso. Entre peor es el transporte público, más taco.

.- La sanción: 12 millones de pesos de indemnización para la ex directora de medio ambiente por la vulneración de sus derechos fundamentales por parte del ex alcalde. Más allá de si la gestión del ex alcalde fue buena, regular, o mala, esto no sólo es malo, es horrible. Se suma a una cuenta pública no rendida el 2021 y un cambio de mando que fue propio de quien ha perdido mucho más que el cargo.

.- Comercio Ambulante: Atender este problema era antes. La situación actual no resiste. Más que ordenanzas o compromisos, se requieren resultados. La lentitud preocupa.

.- Estacionamientos: Los vecinos de Puerto Varas perdieron casi medio año de recaudación por el concepto de estacionamientos en el centro. El tramo entre licitaciones demostró los costos del buenismo y la mala política.

.- Carreras clandestinas: Las noches suenan como película de Rápido y Furioso. Lo único lento y silencioso es la reacción de las autoridades. Parece que hay que esperar a que muera alguien. Todo indica que será pronto.

Lo raro:

.- Lago Llanquihue: En el municipio no saben si este año se han usado los aliviaderos de tormenta. Tampoco saben si la calidad del agua de las principales playas está sana. Estamos en verano, plena reactivación del turismo nacional. ¿Es el lago Llanquihue una prioridad? Al menos la salud de los niños que se bañan los días de sol sí debería serlo.

.- Auditoría a la ex administración: El motivo de este compromiso de campaña era tener claridad sobre el estado del municipio que recibían. Con 6 meses en el cargo, esa claridad aún no existe.

.- Participación ciudadana: Mesas y más mesas. La metodología para jerarquizar y deliberar de manera vinculante no es clara. Los plazos tampoco. Lo que sí es claro es que el gobierno municipal tiene responsabilidad de acción delegada democráticamente. El énfasis de participación no puede ser una sub delegación de esa responsabilidad, por mucho que la intención de participación esté subrayada en el programa de gobierno electo. Hay que escuchar, hablar y junto con eso, hay que hacer. El municipio no es una mueblería.

.- Consulta Cerro Philippi: La convocatoria a la consulta pública fue la portada del diario, con la promesa de que se entregarían los resultados el 10 de diciembre y una propuesta oficial el 21. Nada de esto pasó. Tampoco hay una explicación formal. Quien fija los plazos no los cumple. Raro.

En fin, se acaba el año. Más allá de los problemas, errores y aciertos, queda mucho camino por andar. Lo bueno es que el próximo año todo será mucho mejor. Palabra del día: Esperanza. Hasta el 2022 y más allá.

Por: Pablo Hübner