• 29 de Marzo

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Sra. Directora, las semanas de octubre nos sirven para reflexionar sobre las causas y consecuencias de lo que fue el estallido social en 2019. En este contexto, no puedo dejar de compartirle mi estupor como apoderado del Colegio Patagonia de Puerto Varas por el alza de arancel para el año 2023. Este no asciende al típico 4 o 5%, ni tampoco al 11% equivalente al IPC, sino que a un 20%. ¿Las razones? Supuestos “mayores gastos para implementar la metodología de enseñanza”, “reajuste por el IPC”, mayor “inversión en infraestructura”, así como “inversión en plataforma educativa (…) y su respectiva implementación junto al cuerpo docente”. Ante la falta de claridad, y sabiendo que las alzas unilaterales colisionan contra lo que indica el MINEDUC en estas materias, decidí tomar 3 acciones: Primero, le solicité al colegio información y una rebaja del arancel dada condiciones de inestabilidad económica (para lo cual me dejaron esperando 2 meses mediante evasivas, a partir de lo cual decidimos no renovar la matrícula). Segundo, le pregunté a dos profesores del colegio si es que sus sueldos habían sido reajustados, a lo que ambos se largaron a reír por lo imposible de dicha conjetura. Tercero, me dirigí al Centro de Padres para evaluar acciones colectivas, ante lo cual me indicaron que el “Centro de Padres” tiene por misión “trabajar y generar instancias para unir a la comunidad educativa” y en ningún caso +para actuar de “contraparte” o, como afirma el MINEDUC, “representar a las familias en la escuela”. En un momento en que la ciudadanía clama por igualdad y libertad de enseñanza (y no de mera especulación con la formación de nuestros hijos), la educación no puede seguir siendo un negocio sin más.   

Rafael Alvear

Apoderado del Colegio Patagonia PV