En el ánimo de construir “Ciudades más humanas”, con menos cemento y más naturaleza, en estos últimos años hemos visto avances significativos  impulsados por el permanente trabajo de organizaciones ambientales, comunitarias y sociales  en cuanto a la valorización de los ya connotados humedales urbanos, o espacios urbanos del agua, tanto por su alto valor ecosistémico, como por su gran aporte al mejoramiento de la calidad de vida en las zonas urbanas del país, destacando notables iniciativas en la provincia de Llanquihue.

En este sentido, nuestro compromiso como Ministerio de Medio Ambiente ha tomado forma en enero de este año, a través de la promulgación de la Ley N°21.202 de Humedales Urbanos, cuyo reglamento -elaborado con un fuerte componente participativo- se encuentra hoy a la espera de la toma de razón por parte Contraloría General de la República posterior a la reciente firma oficial del Presidente Piñera, a fin de brindar cobertura a un vacío legal histórico con su ya pronta entrada en vigencia.

No obstante lo anterior, el otro lado de la realidad nos muestra que las intervenciones de humedales y quebradas en nuestras zonas urbanas más que parar se siguen desarrollando, y ejemplo de ello son los últimos acontecimientos observados en la ciudad de Puerto Varas, donde por medio de redes sociales y denuncias del Comité Ambiental Comunal se han visibilizado acciones de  rellenos por parte de particulares, que no están alineadas con la mirada y enfoque que se ha venido impulsando en búsqueda de un mayor cuidado de estos espacios naturales.

Se torna urgente entonces avanzar en tres frentes;  En primer lugar, la entrada en vigencia del nuevo Plan Regulador Comunal, el cual en su proceso de elaboración consideró la Evaluación  Ambiental Estratégica y la incorporación de estos espacios naturales en su zonificación. En segundo término, propender al desarrollo a nivel municipal y comunitario de un catastro y delimitación de humedales urbanos necesarios de llevar a declaratoria en el contexto de la ley 21.202, instancia que como Ministerio estamos comprometidos y decididos a apoyar. Y un tercer punto, y de especial importancia, responde al trascendental llamado a los propietarios de estos terrenos a mirar más allá del interés particular, y a considerar que las acciones que se realizan en estos espacios el día de hoy marcan el destino de la ciudad hacia el futuro.

 Por Klaus Kosiel, Seremi de Medio Ambiente