Las vacaciones de invierno llegan a nuestro territorio, y entre mates y conversaciones frente a la estufa, hacemos un análisis de cómo se fue desarrollando este primer semestre. Nuestros 40 profesoras y profesores de Enseña Chile vieron en este comienzo de año escolar una oportunidad para plantearse metas y objetivos y así, aportar con un granito de arena al desarrollo integral de los estudiantes de la Patagonia, territorio no exento de desafíos por su condición geográfica y climática, como es el caso de Puerto Williams y la Isla de Puerto Aguirre.
Hoy el escenario es más complejo de lo que nos gustaría. Según los resultados del SIMCE 2023, nuestros estudiantes tienen un importante atraso curricular, es decir, saben menos contenidos de los que debiesen saber. La situación además se complejiza con las preocupantes cifras de ausentismo escolar, los problemas de convivencia escolar en los establecimientos y la cantidad de licencias médicas por parte del cuerpo docente. Cambiar esto es nuestro gran motor.
Sabemos que el análisis de un solo indicador no es suficiente: conocer el contexto escolar y familiar de las y los estudiantes, su desarrollo en habilidades socioemocionales, su experiencia dentro del aula y cómo responden al estilo de liderazgo de su profesor, son datos que contribuyen a un mejor análisis del panorama. Mirando esto, el horizonte ya no se vuelve tan desalentador y nos permite un mayor rango de acción para que profesores y comunidades educativas puedan tomar decisiones e impulsar el aprendizaje y desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes.
Pero este desafío no podemos enfrentarlo solos. No podemos dejar los buenos resultados o el desarrollo integral de los estudiantes solamente en las manos de las y los profesores. En Enseña Chile creemos fuertemente en el poder de lo colectivo. La educación necesita de diversos actores para lograr alcanzar una educación que cambie trayectorias de vida. Necesitamos que más personas se involucren. Para ello es importante unir fuerzas, que los sectores de desarrollo regional se encuentren en función de un objetivo común: que todos los niños de la Patagonia, y del país, reciban educación de calidad.