En el marco del Día Mundial del Turismo, que se celebra cada 27 de septiembre, es momento de reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la Cuenca del Llanquihue, un destino con un potencial inmenso, pero que también debe adaptarse a las nuevas demandas del mercado global. Este año, al finalizar una de las temporadas invernales más exigentes, nos enfrentamos a un desafío clave: preparar la región para que el próximo invierno sea incluso mejor, lo cual implica trabajar desde ya en la promoción y posicionamiento de nuestro destino.
A medida que nos adentramos en una nueva temporada estival que promete traer buenos números y una mayor afluencia de visitantes, debemos tener claro que la clave para un desarrollo turístico sostenible no está solo en disfrutar del éxito momentáneo, sino en planificar el futuro anticipando nuestras estrategias y acciones para mantener la competitividad durante todo el año. Esto significa aprovechar el verano para posicionar la Cuenca del Llanquihue como un destino atractivo en mercados internacionales, como Brasil, Estados Unidos y Europa, y al mismo tiempo, prepararnos para un invierno 2025 que sea igual de exitoso.
El papel de Sernatur en este proceso es fundamental. La coordinación público-privada para desarrollar un plan de promoción eficaz será la clave para mantener nuestro destino en la mente de los viajeros, no solo a nivel nacional, sino también internacional. Un destino como el nuestro tiene que competir con lugares consolidados como Bariloche o Torres del Paine, y para eso necesitamos una estrategia sólida, que logre captar el interés de turistas tanto en las temporadas altas como en las bajas. Confiamos en que, en conjunto con Sernatur, podremos concretar un plan que impulse a la Cuenca del Llanquihue hacia mercados que aún no hemos explorado completamente.
Pero planificar y anticiparse no es posible si no se hace de la mano con una estrategia de sostenibilidad que nos haga responsables del entorno que nos rodea. En un contexto global en el que el cambio climático y la sustentabilidad son temas urgentes, el turismo debe adaptarse. En ese contexto, desde el Hotel Bellavista hemos dado un paso adelante al incorporar una calculadora de huella de carbono que permite a nuestros huéspedes estimar el impacto de sus viajes y compensarlo, destinando esa compensación a la conservación de los humedales de Llanquihue, demostrando que es posible desarrollar un turismo más consciente y respetuoso con nuestro entorno. Este tipo de iniciativas son esenciales si queremos preservar el atractivo natural de nuestra región.
La tecnología también juega un papel crucial en este proceso. Puerto Varas ha sido seleccionada para un proyecto piloto con el Banco Interamericano de Desarrollo, cuyo objetivo es convertir la ciudad en un ejemplo de conectividad inteligente. Mejorar la experiencia de los turistas a través de una red eficiente de servicios no solo optimiza su estadía, sino que también posiciona a nuestra región como un destino moderno y accesible.
En este Día Mundial del Turismo, es momento de reflexionar sobre el futuro de nuestra región y de asumir el compromiso de trabajar unidos, desde el sector privado y público, para que la Cuenca del Llanquihue no solo sea reconocida por su belleza natural, sino también por su capacidad para innovar, adaptarse y ofrecer un turismo sostenible y de calidad durante todo el año.