• 28 de Abril

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Comprender la Ansiedad y Formas Efectivas de Gestionarla

Por Genia Gorodezky Cox

Psicóloga Clínica Humanista Transpersonal


La ansiedad es una compañera común para muchas personas en todo el mundo, entra en nuestras vidas sin invitación. Es una respuesta normal y saludable ante situaciones de amenaza, pero para algunos se vuelve excesiva, irracional y debilitante.  Se caracteriza por sentimientos persistentes de miedo, preocupación e inquietud, a menudo acompañados de síntomas físicos como taquicardia, sudoración y temblores.

¿Qué causa este malestar?

Pueden ser múltiples causas, incluida la genética, la química cerebral, factores ambientales y experiencias de vida. Las personas con antecedentes familiares de trastornos de ansiedad pueden ser más propensas a desarrollarla. Los desequilibrios de los neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, también pueden contribuir a la ansiedad. Además, los eventos traumáticos, el estrés crónico y ciertas condiciones médicas pueden desencadenar o empeorar los síntomas de ansiedad

Algunos de los síntomas

Síntomas emocionales: Preocupación o miedo excesivos, irritabilidad, dificultad para concentrarse.

Síntomas físicos: latidos cardíacos rápidos, dificultad para respirar o hiperventilación. Sudoración , temblores ,malestar estomacal o problemas digestivos; tensión muscular,  dolores de cabeza. Problemas para dormir o permanecer dormido.

Síntomas de comportamiento: evitación de determinadas situaciones, retiro social. Comportamientos compulsivos  como por ej., lavado excesivo de manos. Procrastinación o dificultad para tomar decisiones. El abuso de sustancias como mecanismo de afrontamiento.

 

¿Cómo la manejamos?

 Aquí tienes algunas sugerencias para lidiar con la ansiedad:

Respiración profunda: Cuando te sientas ansioso, intenta tomar respiraciones lentas y profundas. Inhala profundamente por la nariz contando hasta cuatro, mantén el aire en tus pulmones durante unos segundos, y luego exhala lentamente por la boca contando hasta cuatro nuevamente. Esta técnica puede ayudar a reducir la ansiedad y relajar tu cuerpo.

Identifica tus pensamientos: Presta atención a tus pensamientos negativos que pueden estar alimentando tu ansiedad. Cuestiona esos pensamientos y trata de reemplazarlos por pensamientos más realistas y positivos. Recuerda que tu ansiedad no siempre refleja la realidad.

Establece una rutina diaria: Tener una rutina diaria puede proporcionarte una sensación de estructura y estabilidad, lo cual puede reducir la ansiedad. Incluye actividades que te brindan placer y relajación, como hacer ejercicio, leer o practicar algún hobby.

Practica la autorreflexión: Dedica un tiempo cada día para reflexionar sobre tus emociones y pensamientos. Puedes llevar un diario o utilizar técnicas de meditación para ayudarte a explorar tus sentimientos y encontrar formas de manejarlos.

Busca apoyo: No tengas miedo de pedir ayuda. Habla con amigos o familiares.

 

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

 Aunque las técnicas de autoayuda pueden funcionar bien para casos leves a moderados, es importante acudir a un profesional si la ansiedad comienza a afectar seriamente tu vida diaria o si experimentas síntomas severos y persistentes. Un especializado en salud mental podrá brindarte un diagnóstico preciso, diseñar un plan de tratamiento personalizado y brindarte  apoyo.

 

Medicamentos: en algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos ansiolíticos o antidepresivos para ayudar a controlar los síntomas de ansiedad. Estos medicamentos deben usarse bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Recuerda que cada persona es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Si sientes que tu ansiedad está afectando significativamente tu calidad de vida, te recomendaría buscar ayuda profesional. Recuerda que buscar ayuda es una señal de fortaleza, existen recursos disponibles para ayudarte en tu viaje hacia una mejor salud mental.