Sr. Director,
Ante nosotros la identidad. Muelle en ruinas, memoria de la ciudad, tejido muerto, pero vivo: como significado y como patrimonio, como resultado de nuestra interacción con el medio, con el lago Llanquihue...
¿Qué es ese muelle en ruinas, sino una extensión de tierra firme que con esfuerzo extremo los primero llanquihuanos edificaron en su afán por domesticar estas tierras lluviosas y este lago-mar? No fue acaso una conquista heroica? ¿porqué olvidarla entonces? ¿porqué demolerlo?.
¿Acaso no seguimos haciendo el mismo tipo de esfuerzos hoy en día a través de nuevos proyectos? Acaso debemos olvidarnos de nuestro pasado para abrirle paso al desarrollo y las nuevas oportunidades?... Muchos creemos que no necesariamente. Algunos pensamos que se puede avanzar abrazando el pasado con orgullo, a vez que recibir presente con entusiasmo y abrirnos hacia el futuro con ilusión y creatividad.
¿Acaso en Punta Arenas los muelles en ruinas son un algo que los vecinos quieren eliminar de su costanera? Muy por el contrario, son esos muelles en ruina los que tiñen de significado esas playas, convirtiendo el paisaje en cultura; son conexión con los abuelos... Sin lugar a dudas, estos muelles dan vida a esa hostil costanera.
Esto que en Punta Arenas entendieron es lo mismo que otras ciudades han hecho para atraer a sus turistas... ¿acaso alguien visita Roma para ver los últimos edificios de cristal? Claramente no, la gente visita Roma para ver los edificios antiguos: el patrimonio construido es el tesoro de Europa, como también de otras ciudades latinoamericanas... y en Llanquihue sólo existen algunas piezas aisladas con cualidad de tesoro, como este muelle arruinado que hoy se está demoliendo.
Este muelle en ruinas ya es objeto de culto, al punto que es uno de los punto más fotografiados de Llanquihue, lo cual puede confirmarse al "googlear" Llanquihue o revisar las fotos que se suben a GoogleMaps.
Si bien el muelle en ruinas también tiene un pasado doloroso producto de un accidente, en la actualidad no representa ningún peligro, dado que las conexiones eléctricas que causaron dicho incidente ya fueron desmanteladas. Cabe destacar si, que dicho accidente no se relacionó con el muelle en sí, sino que con el empalme eléctrico... En la actualidad, lo que queda de muelle no es más peligroso que cualquier cerco o árbol de la ciudad.
Permitamos que la historia habite en Llanquihue, conservemos ese muelle como ruina, como un canal hacia el pasado, como un recordatorio de quienes somos... O que al menos nos sirva para considerar con mayor conciencia lo que demolemos y lo que conservamos.
Andrés Riveros Cristoffanini
Arquitecto y Magíster (c) en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza.
Fundación Legado Chile
Programa Llanquihue: Ciudad de Humedales