Señor Director:
Iniciamos este 2018 con una gran noticia: a sus 27 años, Integra aprobó la modificación de sus estatutos y con ello su personalidad jurídica. Esto implica, entre otros, que dejamos atrás la visión asistencialista para acercarnos a nuestra actual política institucional, la que reconoce a los niños y niñas como personas con dignidad y derechos. Se modificó el nombre de la fundación, sustituyendo la palabra “Menor” por “Niñez”. Hoy, nuestro nombre es “Fundación Educacional para el Desarrollo Integral de la Niñez”. Un cambio cultural: el término “menor”, refiere a alguien que tiene carencias y al que por esa razón resulta necesaria su protección para suplir dichas falencias, para reemplazarlo por el concepto de niño y niña sujeto de derechos; estamos reconociendo sus derechos fundamentales, inherentes a cualquier persona.
También se modificó el objeto de Integra. Hasta ahora, éste se refería “a la contribución de la superación de las desigualdades a través de la implementación de un proyecto nacional”. Ahora pasa a ser “la entrega de una educación parvularia gratuita y de calidad, en jardines infantiles, salas cuna y cualquier otra clase de establecimientos y modalidades educacionales, contribuyendo a promover el acceso universal de los niños y niñas, a través de un proyecto educativo inclusivo, con especial atención a quienes afecte algún tipo de vulnerabilidad, en el que participen activamente los equipos de trabajo, familias y comunidad, con el fin de contribuir al desarrollo pleno y aprendizajes de niñas y niños en contextos que favorezcan el bienestar, respeto, promoción y protección de sus derechos”.
Si bien estos cambios pudiesen sonar como una simple modificación de nombre, es importante visibilizar la relevancia que generan en la identidad actual y futura de Integra, pues además de estar en sintonía con una perspectiva de derecho y de democracia, se tratan de cambios que concretizan la prioridad que la educación y la infancia temprana han tenido y tienen para el actual Gobierno, en el que Integra hace realidad esta perspectiva de derechos para los niños y niñas de Chile.
Esta reforma de estatutos es una transformación necesaria para seguir proyectándonos a un futuro donde la educación de calidad sea sostenible como un derecho social garantizado para todas y todos.
Oriele Rossel
Directora Ejecutiva Integra