• 20 de Abril

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Muchos de los habitantes de la ciudad estábamos muy contentos con la noticia del cambio total de luminarias ya que los antiguos focos de sodio con que contaban nuestras calles daban un aspecto lúgubre a la ciudad, y las nuevas luminarias led ofrecían una solución que nos permitiría contar con una ciudad bien iluminada, más segura y a menor costo.

Pedro Sanhueza, Director de la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile (www.opcc.cl), una institución creada por los observatorios con que cuenta el norte del país para proteger los cielos de la contaminación lumínica y seguir siendo uno de los mejores lugares del mundo para observación de las estrellas, llegó a Puerto Varas de vacaciones por dos semanas y quedó sorprendido por las luminarias públicas con que cuenta Puerto Varas, las cuales, de acuerdo a lo señalado por el experto, son las que dañan el medio ambiente.

 

¿Por qué hay que crear una oficina que se dedique a proteger los cielos?

Porque en nuestro afán de mejorar nuestras condiciones de vida, en muchas ocasiones nuestras intervenciones crean daños en los procesos de la naturaleza, incluyendo nuestros procesos biológicos. Y es así como, para contar con espacios nocturnos con mayor iluminación, hemos instalado luminarias públicas sin tener mayor conocimiento del efecto que el tipo de luz tendrá sobre nuestro medio ambiente, y nuestros procesos biológicos, más que nada por ignorancia.

Señala Pedro Sanhueza que en Chile no hay especialistas en iluminación, ni siquiera una carrera de pregrado y, a lo más hay profesionales familiarizados con el tema, pero que de ninguna manera son expertos, lo cual queda en evidencia en los supermercados, estaciones de servicio, restaurantes, y por supuesto, la vía pública. Comenta Sanhueza que es común ver los focos en la cara de la gente, o que las luminarias públicas sean totalmente invasivas y el haz de luz no se limite a la vereda sino que invada los hogares con el consiguiente efecto en la producción de melatonina de los seres humanos y afectando también a los animales diurnos como, por ejemplo las abejas, los insectos, las aves migratorias que se desorientan al ser incapaces de ver las estrellas”.

Además, en los observatorios del norte de Chile hay 7 mil millones de dólares en inversiones y el alumbrado público está provocando un daño a los cielos más prístinos del mundo y nos está haciendo perder terreno frente a las Islas Canarias y a Hawaii, perdiendo la condición de ser los primeros en observación de cielos y, con ello, además el turismo astronómico que se mueve en torno al tema.

 

“La iluminación que han puesto acá es la típica que echa a perder el medio ambiente”

“La iluminación que han puesto acá es la típica que echa a perder el medio ambiente” nos explica Sanhueza, quien agrega que el paso de las viejas luminarias de sodio de alta presión al led es positivo, ya que al cambiar a led hay posibilidad de ahorro, “pero el problema es que en Puerto Varas hay sobreiluminación y es difícil que haya un ahorro de $200 millones porque está todo sobreiluminado. A lo mejor puede haber ahorro en mantención porque son equipos nuevos si es que el equipo es bueno, si son malos van a ser basura en cinco años más”.

“Estuve midiendo los niveles de iluminación anoche y había entre 40 a 60 lux, es decir, se puede leer el diario en la calle en la noche, ¿es esto necesario?. La mejor combinación de seguridad es un nivel de iluminación parejo, no muy alto pero parejo y en paralelo vigilancia policial. Cargarle a la luminaria la seguridad pública es una falacia. Los niveles de iluminación son altísimos. Cualquier calle o pasaje necesita 40 lux, ¿cuando eso es lo que debo usar en la 9 de julio en Buenos Aires?, no hace falta tanto, lo que necesito evitar es que haya pozos de luz y zonas oscuras, eso es complicado para la vista porque es cansador y para la delincuencia también puede ser un punto favor porque le entregas un punto donde esconderse, donde tienes al transeúnte en la luz y al delincuente en la sombra”.

 

Luz Blanca y Melatonina

“La que une ve como luz blanca (que en realidad es luz azul), que es muy brillante y atrae la vista de nosotros y muchas especies más, es la que bloquea la producción de melatonina. La luz que hay en la calle ahora que debe ser de unos 4.500 kelvin o tal vez 5.mil en algunas partes, y tiene el siguiente inconveniente: al llegar la noche yo le estoy diciendo al ser humano que no es de noche y el cerebro deja de hacer el ciclo día noche, y en la noche producimos melatonina para descansar, entonces, a los que les cuesta dormir, les va a costar más, a no ser que pongas cortinas gruesas y oscuras en la ventana para evitar la invasión de luz. La melatonina sirve parta dormir, para descansar para la reparación física, la eliminación de toxinas, la respiración cerebral. Con iluminación como la que ustedes tienen le están diciendo a todas las especies, incluso la nuestra, que sigue siendo de día. El primer tiempo no pasa nada a los seres humanos, pero es acumulativo. Para los insectos, las abejas, tiene consecuencias inmediatas, las abejas por ejemplo son muy sensibles a la luz azul y esto afecta, según los estudios, a más de 100 kilómetros de distancia…. si hay zonas silvestres protegidas, parques, campos, están siendo afectados”.

Este es un tema en el cual hay mucho por aprender, por lo cual, le recomendamos visitar el sitio web de la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo www.opcc.cl.