A mediados de mes, la empresa local de asesoría informática H y H Asistencia, liderada por Jaime Hinostroza con más de 25 años experiencia en el rubro, dada la crisis sanitaria que vive el mundo, y la necesidad que ha surgido fuertemente en la población de contar con herramientas que permitan desarrollar el teletrabajo y el estudio en línea, decidió buscar soluciones a los vecinos para que todos pudieran acceder al servicio técnico y reparar sus pc.
Es así como H y H estableció tres formas de pago, para que nadie se quede con su computador malo:
Los niños del Programa Elijo Mi PC -programa de gobierno que hace varios años viene entregando computadores a los niños y niñas con mejores resultados académicos de escuelas públicas y subvencionadas- acceden a reparación gratuita de sus computadores.
Las personas que tenga algún producto que ofrecer acceden al trueque. Y, la tercera opción, es el crédito de palabra.
“La iniciativa de ayudar a los vecinos surgió – nos explica Jaime- porque creo que lo que está ocurriendo hoy en esta emergencia debe llevarnos a reflexionar muchas cosas, entre ellas, cómo vivir en comunidad, cuánto habíamos perdido del sentido de solidaridad, de importarnos con el otro. La materializamos en las tres opciones que entregamos como forma de pago en que apuntábamos primero a la gente más vulnerable”.
“Yo soy informático de vocación y de corazón, pero Trabajador Social de profesión, estudié mi carrera, no la ejercí, pero a pesar de todo siempre he tenido en mente poder juntar el trabajo social y la informática que es lo que a mi me apasiona, por esta razón hicimos esto. Además, es una forma de luchar contra el germen del separatismo entre PUERTOVARINOS Y AFUERINOS. Todos somos comunidad, juntos salimos adelante, uno más uno es mucho más que dos”.
“Decidimos la gratuidad para los niños del Programa “Elijo Mi PC” porque eso ya fue sometido a una estratificación social, por lo tanto, podemos a través de ellos enfocar una ayuda que va directo a poder solucionar un problema que mucha gente tenía. Me he dado cuenta que recibieron los computadores y nos los han cuidado adecuadamente porque creyeron que eran un juguete, y ahora que los necesitan no tenían el dinero para repararlo. Sentimos que ahí debíamos entrar con una ayuda concreta y definitiva y es por eso que apuntamos a ello”.
“El trueque es porque muchos de mis clientes producen aceite, gente del campo que tiene huevos, gallinas y eso vale. Todo vale en este minuto para ayudarnos porque nuestros abuelos nos enseñaron, y en su época así lo hacían y debemos volver a lo que son nuestros orígenes”.
“Y también lo complementamos con la opción de ofrecer crédito. Creo que lo más valioso que las personas tenemos es el valor de nuestra palabra, yo estoy seguro de que todas las personas que vengan y me den su palabra que me van a pagar en el futuro, lo van a hacer, por lo tanto, ese fue el tercer eje de esta ayuda que quisimos hacer donde el que no tenga dinero, no sea por eso que se quede sin servicio y hasta el momento, Gracias a Dios, ha sido muy bien acogida nuestra propuesta”.
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