Con representantes sociales y estudiantiles de la comunidad, en la mañana de ayer en dependencias de la Municipalidad de Frutillar, el Alcalde Claus Lindemann y el Secretario Ministerial de Bienes Nacionales de la Región de Los Lagos, Jorge Moreno, realizaron el lanzamiento y la instalación de contenedores para depósito de colillas de cigarros en diferentes puntos limpios de la ciudad.  

La actividad, pionera en la región y el país, se enmarca en un reporte de DIRECTEMAR del año 2019, que destaca en su informe  “la recolección en limpiezas supera las 90.000 colillas a nivel nacional”, siendo la causa mayor de contaminación por sobre residuos alimenticios, latas y vidrios.

En esta primera etapa se instalarán 8 contenedores de 3,5 litros: 5 en sector costanera, 1 en Alcaldía, 1 en Plaza Carlos Springer y otro en Pantanosa. En abril se efectuará una nueva adquisición de contenedores para instalarlas en Playa Maqui, Los Bajos, Casma y Pantanosa.

Según destacó el Alcalde Claus Lindemann, “hemos sido muy activos en recolectar y realizar la limpieza de nuestro balneario, contando incluso en muchas ocasiones con el apoyo de la comunidad y de agrupaciones y hoy estamos siendo previsores, porque sabemos que las colillas son un problema para nuestras playas. Limpiar las playas de las colillas de cigarro no es un trabajo menor, y son tremendamente dañinas para la salud y el medio ambiente”. 

“De todos modos el problema va más allá, ya que nosotros como municipalidad creemos que debe existir una legislación  que de alguna forma regule, limite o prohíba fumar en las playas de Chile. Sabemos que hay un proyecto de ley avanzado en el Congreso al respecto, y vemos con muy buenos ojos la aprobación de esta iniciativa legal”, enfatizó. 

Finalmente,  el Seremi de Bienes  Nacionales de la Región de Los Lagos, Jorge Moreno, sostuvo que “este tipo de iniciativas que hoy lidera Frutillar, esperamos como ministerio se replique a nivel país, ya que las colillas de cigarros se demoran entre 1 a 10 años en desaparecer del ecosistema y cada colilla tiene más de 200 sustancias tóxicas, los cuales contaminan y dañan el medio ambiente”.