• 28 de Marzo

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En las últimas semanas, el sistema sanitario chileno ha debido enfrentar el manejo de los miles de enfermos por Covid-19, pero también el ingreso de enfermedades que suelen acompañarnos cada invierno como los resfríos comunes, gripes, rinitis alérgicas y la influenza estacional. Especialistas han recalcado la importancia de saber diferenciar los síntomas de las patologías, además de un manejo responsable para tratar sus síntomas y así no congestionar aún más las salas de urgencias y hospitales en el país.

En este sentido, Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada, señala que hay que ser cuidadoso para entender la sintomatología y saber qué hacer o qué medicamentos administrar a pacientes que estén sufriendo de cuadros febriles, malestar muscular, tos o romadizos. “En muchos casos, la ingesta de fármacos podría enmascarar signos de otra patología o generar resistencia a ciertas sustancias, haciendo más difícil su efectividad cuando realmente se necesite”, indica.

Por esto, y en primer lugar, debemos entender que en el caso del Covid-19, los síntomas son muy parecidos a los de una gripe común o la influenza; malestar muscular, fiebre, tos –productiva o seca-. Algo que nos puede alertar son las afecciones respiratorias, que pueden darse en una influenza y con el Covid-19 aunque -en este último caso- se desarrollarían luego de 5 a 7 días desde la aparición de las primeras molestias.

Asimismo, y de acuerdo a los últimos hallazgos, la pérdida del olfato y gusto, además de aparición pequeños hematomas y lesiones cutáneas (como han señalado especialistas españoles que han atendido a niños y adolescentes portadores del coronavirus) podrían ser parte de la sintomatología propia del Covid-19, aunque los signos dermatológicos aún están siendo analizados.

Ante los primeros síntomas, algo que funciona para su manejo son los analgésicos. “El paracetamol, la aspirina o el ibuprofeno ayudan a bajar la fiebre y alivian dolores o malestares en general”, comenta Molina aunque advierte que “su uso prolongado puede causar efectos adversos y hasta dependencia, por lo deben ser usados con control”. Asimismo, algunos antihistamínicos y antitusivos pueden ser útiles para tratar ciertos procesos gripales o con mucosidad excesiva.

La químico farmacéutico enfatiza que se debe tener suma precaución con algunos antigripales. Estos son medicamentos que suelen contener mezclas de varios medicamentos o principios activos, como analgésicos, antitusivos, antihistamínicos y descongestionantes nasales. “Estos pueden causar interacciones entre ellos, sobre todo si el paciente sigue algún tratamiento para enfermedades crónicas. Por eso, es importante consultar con algún asesor de salud el tipo de medicamento a consumir y las dosis recomendadas”.

Además, la especialista hace hincapié en que la automedicación es un tema relevante de salud que debe evitarse. Según un estudio de la Universidad de Valparaíso, existen 11 mil hospitalizados cada año por el abuso o uso indiscriminado de fármacos, falleciendo cerca de un centenar de ellos por año. Por su parte, el Instituto de Salud Pública (ISP) mencionaba que sólo en el primer semestre de 2018, 11,6 millones de cajas de medicamentos habían sido adquiridas por los chilenos, siendo un 58% de ellos antiinflamatorios y analgésicos.

No obstante, si los síntomas se agudizan o persisten, se insta a que un especialista médico los evalúe y entregue un tratamiento a seguir; hoy para descongestionar el sistema, se han facilitado servicios médicos a domicilio o de manera online, que ayudarán a orientar a los pacientes. “En caso de que un cuadro febril no pueda controlarse o exista mayor dificultad respiratoria, se debe acudir a un servicio de urgencias tomando los resguardos del caso, como el uso de mascarillas y evitar la proximidad física con otros pacientes”, finaliza Molina.