En la actualidad, la copa menstrual es una de las alternativas disponibles para su uso durante la menstruación. Se trata de un sistema que es totalmente distinto a los comercializados de manera profusa en el mercado nacional, como las toallas higiénicas y los tampones. 

Este dispositivo “consiste en un recipiente de silicona que se introduce en el interior de la vagina durante la menstruación, adaptándose a las paredes vaginales en todo momento y recogiendo todo el flujo menstrual en el interior de la copa”, detalla Esther Ayala, matrona y académica de la carrera de Obstetricia de la Universidad San Sebastián. 

Al momento de su aparición había mucho escepticismo sobre sus ventajas, formas de uso y almacenamiento, “pero existen estudios que han podido demostrar, que la copa menstrual tiene sus ventajas con respecto al uso de otros dispositivos para la menstruación”. Entre las ventajas se destacan: 

-Disminución de las alteraciones de la flora y PH vaginal por lo que se producen menos infecciones vulvo-vaginales. 

-Disminución de las alergias y alteraciones dérmicas 

-Disminución del coste económico ya que son dispositivos que tienen larga vida (entre 5 a 10 años) 

-Disminución del impacto ambiental, por no ser contaminantes.  

-Compatible con cualquier otro método anticonceptivo  

Por ello, si se decide usar copa menstrual, es importante comprarla en centros regulados con control sanitario asegurando así la calidad de estas. “Se recomienda comprar aquellas de silicona médica que sean libres de látex, sin perfumes ni olores, para evitar reacciones alérgicas”, detalla la matrona.  

“En el mercado están disponibles de diferentes tamaños en función de la cantidad de flujo menstrual, por lo que se recomienda comenzar con una pequeña y, si es necesario, posteriormente aumentar el tamaño”. Su precio oscila en Chile entre los 10.000 y 20.000 pesos chilenos y su duración dependerá de la marca, pero oscila entre los 5 a 10 años. “Es por esto, que también repercutirá y muy beneficiosamente en los bolsillos de cada una de las usuarias”, enfatiza la docente.