Este lunes 22 de julio de 2024, se celebra el Día del Cerebro, y quiero compartir con ustedes una reflexión sobre la importancia de la neurodiversidad y su impacto positivo en nuestra sociedad. Desde la Universidad San Sebastián (USS), nos unimos a la comunidad científica mundial para profundizar en el conocimiento de uno de los órganos más complejos y fascinantes del cuerpo humano. Este año, nuestra conmemoración tiene un enfoque especial en la neurodiversidad, destacando las múltiples maneras en que las mentes neurodivergentes operan y cómo estas variaciones enriquecen nuestra comunidad.
La neurodiversidad es un concepto que reconoce y respeta las diferencias en el funcionamiento cerebral humano. En lugar de considerar condiciones como el autismo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la dislexia como discapacidades, la neurodiversidad las ve como variaciones naturales del cerebro humano. Estas diferencias aportan perspectivas únicas y habilidades especiales que son valiosas para la innovación y la creatividad en todos los ámbitos de la vida.
El término 'neurodivergente' describe a las personas cuyas diferencias cerebrales afectan el funcionamiento de su cerebro. Esto significa que tienen puntos fuertes y retos distintos a los de las personas cuyos cerebros no presentan esas diferencias. A diferencia de los conceptos tradicionales de funcionamiento cerebral, hablar de neurodivergencia es reconocer y celebrar estas diferencias como variaciones normales dentro de las personas, en lugar de considerarlas patologías o deficiencias que necesitan ser corregidas.
En la actualidad, la neurodivergencia ha dejado de ser considerada un déficit, valorándose la diversidad neurológica y su potencial en diversos ámbitos de la sociedad. Se estima que alrededor del 15% de la población es neurodiversa, y se han identificado diferencias anatómicas cerebrales que contribuyen a estas condiciones. Un artículo de la revista Harvard Business Review de 2017, titulado “La neurodiversidad como ventaja competitiva”, resalta las ventajas de contratar a personas neurodivergentes, quienes pueden ofrecer nuevas perspectivas y análisis únicos. Celebridades como Temple Grandin, Anthony Hopkins y Greta Thunberg son ejemplos de cómo las personas neurodivergentes pueden tener un impacto significativo en su entorno.
La neurodivergencia influye en el comportamiento y las habilidades cognitivas de una persona de varias maneras, dependiendo de la condición específica. Algunas personas pueden tener capacidades extraordinarias en áreas específicas mientras enfrentan desafíos en otras. Por ejemplo, una persona con dislexia puede tener dificultades con la lectura, pero destacar en el procesamiento visual y espacial, lo que les hace aptos para campos como el diseño gráfico o la ingeniería.
Las capacidades motoras, cognitivas y conductuales varían según la condición, incluyendo la capacidad para aprender y aplicar habilidades en diferentes contextos. El comportamiento suele ser distinto a lo esperable, reaccionando de manera distinta a los estímulos, lo que a veces provoca un comportamiento atípico. Suelen tener sensibilidades particulares al entorno, como a los ruidos y olores.
Respecto a las causas de la neurodivergencia, son variadas y comprenden una mezcla de factores genéticos, prenatales y ambientales. Se han encontrado diferencias anatómicas cerebrales con variabilidad en las áreas de la corteza frontal, temporal y parietal, así como en regiones de desarrollo filogenéticamente tardío, esenciales para funciones cognitivas complejas como el razonamiento, el control de la atención y el lenguaje. También se han identificado múltiples genes importantes que pueden contribuir a esta condición, particularmente al autismo.
Algunas condiciones neurodivergentes comunes
- Espectro Autista: Las personas autistas a menudo tienen una percepción sensorial única y pueden sobresalir en áreas que requieren atención al detalle, memoria visual y habilidades lógicas. Su capacidad para concentrarse profundamente en intereses específicos puede llevar a logros significativos en campos como la ciencia, la tecnología y las artes.
- Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH): Las personas con TDAH pueden tener altos niveles de energía y creatividad. Su capacidad para pensar rápidamente y abordar múltiples tareas simultáneamente puede ser una ventaja en entornos dinámicos y de alta presión. Además, muchos encuentran formas innovadoras de gestionar sus síntomas y aprovechar sus fortalezas.
- Dislexia: Las personas con dislexia pueden tener dificultades con la lectura y la escritura, pero a menudo poseen una inteligencia visual y espacial superior. Muchos disléxicos son pensadores fuera de lo común, capaces de ver conexiones que otros pasan por alto y destacar en campos como el diseño, la ingeniería y la narrativa visual.
En este Día del Cerebro invito a la comunidad a reconocer y valorar la riqueza que aporta la neurodiversidad. Celebramos la capacidad del cerebro humano para presentar variaciones fascinantes y únicas, y reiteramos nuestro compromiso con la inclusión y el respeto hacia todas las formas de funcionamiento cerebral.