La obesidad, la salud mental y ahora la salud bucodental se están convirtiendo en epidemias a nivel global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó recientemente que casi la mitad de la población mundial tiene enfermedades dentales.

El diagnóstico es claro. Las personas van en forma tardía a consultar “la gran mayoría de las personas no van al dentista como una manera de controlar y prevenir enfermedades relacionadas con sus dientes”, explica Claudio Molina, odontólogo y director de Investigación de la Facultad de Odontología y Ciencias de la Rehabilitación USS, Claudio Molina, explica que, en general 

A pesar de ello, el especialista complementa que la dieta en Chile es muy por consumo de “eso redunda en que varios de los índices de la prevalencia de las enfermedades más comunes como las caries en la población chilena todavía siguen siendo altas”, comenta el odontólogo.  

Además, es importante considerar que la gran mayoría de las enfermedades de la boca son crónicas, es decir, avanzan lentamente en el tiempo y no dan mucha sintomatología. Por lo tanto, cuando el paciente se da cuenta, la cantidad de daño es más o menos importante.  

Recomendaciones 

Control periódico dependiendo de la condición y riesgo que tengan los pacientes uno les dice que los tenemos que ver cada 3 o, 6 meses o una vez al año según sea el caso. “Si el paciente no respeta eso y se da cuenta tarde, termina accediendo a tratamientos”, explica Molina 

“Prevenir es más rápido y económico en comparación con el resto de los tratamientos y es bastante más sencillo. La costumbre de hacer visitas preventivas al dentista yo diría que es la menor”, sentencia el odontólogo.  

En el caso de los niños y niñas una vez que comienzan a erupcionar los dientes temporales, hay que llevar a los niños al dentista, de modo que también se vayan familiarizando con sus controles. 

En cuanto a la cantidad de controles el Dr. Claudio Molina sostiene que eso depende del riesgo de la enfermedad. Por ejemplo, dice que “en un niño el riesgo de caries es muy alto, probablemente el dentista lo va a querer ver a los tres meses una vez que termine el tratamiento. Si la persona tiene un riesgo de enfermedad bajo, la periodicidad será de seis meses o un año” 

Lo esencial, dice es lavarse los dientes siempre después de una comida, cuidar la alimentación y avanzar en la alfabetización en educación oral.