• 19 de Abril

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En una emotiva y sencilla ceremonia, acompañados de sus familias y educadores de trato directo, seis jóvenes del Centro de Régimen Cerrado del Servicio Nacional de Menores, Sename, en Puerto Montt, se certificaron en el curso de "Panadería, Pastelería y Banquetería" en ei que participaron por casi tres meses.

El curso, que fue financiado gracias al convenio de Transferencia al Sector Público existente entre el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo y el Sename, conto con un total de 150 horas cronológicas, se extendió entre el 6 de septiembre y el 22 de noviembre de este año y su relator fue el destacado Chef y emprendedor Julio Santín Montecinos.

La directora regional del Sename, Lilian Peña, señaló que "es emocionante ver los resultados del trabajo que se ha hecho con estos seis jóvenes, lo vemos en el rostro de ellos, en su emoción y en la de sus familias, nos demuestra que en la medida en que nosotros desarrollemos actividades que tengan sentido y que realmente puedan mostrarle a los jóvenes y potenciar todas sus habilidades, se están demostrando que son capaces y que sólo de ellos depende".

Uno  de los hitos que marcaron el desarrollo de esta capacitación fue la particular forma de evaluación que enfrentaron los jóvenes, en que se vieron sometidos a un jurado de autoridades y expertos que emularon al programa de televisión Master Chef y a quienes debieron presentar sus preparaciones, dicho jurado contó con las participación de profesionales del área como Mario Carrasco, Jefe de Carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena de Centro de Formación Técnica Santo Tomás, y Claudio Corvalán, Director de Carrera de Hotelería, Turismo y Gastronomía de Inacap.

Consultado sobre la experiencia con los jóvenes del Centro Cerrado, el relator del curso, Julio Santín, señaló que "el compromiso de ellos era día a día, yo sé que esperaban el curso por lo tanto terminar un proceso que fue productivo, fue bueno y aprendieron harto y quedó demostrado en cada una de las actividades de evaluación que tuvimos con grandes personas como jurado, y que hayan dicho ellos que los platos que se prepararon en estos dos meses son de alumnos de tercer años, me llena de orgullo porque aprendieron bien".

Una de los familiares presentes, D.Y.A.Q., abuela de uno de los jóvenes certificados, señaló que "en primer lugar yo lo encuentro muy bonito para los niños porque ellos si han cometido errores, pero ellos se están esforzando por ser alguien en la vida y me siento muy orgullosa de mi nieto y de los otros niños también. Veo que él es más maduro con otra mentalidad, lo siento más responsable en sus actividades y pienso seguirlo apoyando hasta cuando Dios me tenga con vida".