• 19 de Abril

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El domingo pasado en Puerto Varas se vivió un vil episodio de violencia contra la mujer cuando el alcalde Ramón Bahamonde se subió al escenario para entregarle un reconocimiento a la artista Camila Gallardo por la reciente presentación que realizó ante el público puertovarino. Como pudimos ver en diversos videos que circulan por redes sociales, el edil le tomó la cabeza a Camila e intentó darle un beso en la boca, y ella lo evitó.

La conducta del alcalde no causa ninguna gracia, para nadie, todo lo contrario. Su actitud debe -sin lugar a dudas- ser calificada de abusiva y violenta, evidenciándose como una de las formas en que el patriarcado aún se manifiesta en nuestra sociedad. Es violento que intente besarla, es violento que una vez expuesto y confrontado, intente justificarse de insólitas maneras e incluso le exija a su víctima disculpas.

La violencia contra las mujeres está presente desde la infancia y es un continuo en nuestras vidas, debemos enfrentarnos a ella en el espacio privado y también en el público. La violencia contra las mujeres tiene diversas formas y consecuencias, abarca una amplia variedad de manifestaciones, siendo la más brutal el femicidio. Como sociedad no podemos dar espacio ni siquiera a la más mínima muestra de violencia, y esto es responsabilidad de todos y todas.

Lo hecho por el alcalde tiene una sola explicación: él se sintió con el derecho de darle un beso en la boca (y ser excesivamente cariñoso) a una mujer que no lo consintió, y esto es inaceptable.

Lamentablemente Puerto Varas no cuenta con una ordenanza que regule el acoso sexual, nuestro vecino Puerto Montt está trabajando en ello y esperemos la tenga prontamente, sin duda todas las comunas de la región deberían seguir esos pasos.

El trabajo contra la violencia hacia la mujer no es fácil, debido a la cantidad de manifestaciones que esta tiene, a que muchas veces ocurre en espacios privados y también por el temor a diversos cuestionamientos que sienten las víctimas, por lo mismo se valora la actitud de Camila Gallardo, modelo a seguir de miles de niñas, adolescentes y mujeres, y que en esta oportunidad se atrevió a denunciar un comportamiento abusivo, todas tenemos que seguir ese ejemplo y denunciar siempre, eso nos ayudará a construir una mejor sociedad para nosotras mismas y para otras mujeres, promovamos la sororidad.

Ahora, le recomiendo al Alcalde que revise su comportamiento, lo analice a la luz de los derechos de las mujeres y modifique su actitud, pues se quedó en el pasado y el presente no lo está esperando. Asuma su falta y pida las disculpas que corresponden.

 

Patricia Rada Salazar, Abogada