• 29 de Marzo

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Hace unos días nuestro Presidente Sebastián Piñera dio a conocer un proyecto que busca simplificar los más de 200 trámites que hoy se realizan en las notarías de Chile, anunciando un proyecto de ley que implica una completa modernización en esta materia.

Este proyecto es una reforma estructural a las notarías que moderniza su sistema de funcionamiento, introduciendo tres elementos que necesitan con urgencia para dar un servicio eficiente y digno a las personas: tecnología, transparencia y competencia

Queremos eliminar, simplificar y reducir al mínimo los trámites ante las notarías, y que además haya más competencia, menos burocracia y papeleo, más transparencia, fiscalización y control en las Notarías para que bajen los precios y mejore sustancialmente la calidad del servicio. En pocas palabras, lo que busca este proyecto es desnotarizar la vida de los chilenos.

Para nadie es agradable pasar dos o más horas esperando un trámite en la Notaría, mucho menos si se trata de trámites muchas veces anacrónicos. Son dos o tres horas que las personas podrían destinar a estar con sus seres queridos, hacer deporte, compartir con los amigos o realizar cualquier actividad diaria.

Además por medio de esta iniciativa se crea la figura de los “Fedatarios”, ministros de fe que estarán en todo el país y que autorizarán algunos de los trámites más habituales y simples de las notarías, como los finiquitos, cartas de renuncia, salvoconductos para el cambio de domicilio, firmas para la suscripción de contratos de arrendamiento, poderes simples y protesto de letras. Además elimina una parte de los 205 trámites que por Ley deben hacer las Notarías.

La implementación de sistemas tecnológicos al sistema notarial es otra fase fundamental de este proyecto, con el objetivo de facilitar la realización de trámites de forma remota, consultar información en línea, suscribir documentos a través de firma electrónica, eliminar los libros y registros de soporte papel.

Lo que queremos como Gobierno es aprovechar las tecnologías, disminuir la inmensa burocracia que aún existe en múltiples trámites que diariamente nos consumen tiempo y de paso aliviar el bolsillo de la economía familiar, a través de acciones concretas que nos permitan mejorar la calidad de vida de miles de ciudadanos y así desnotarizar la vida de los chilenos.