El pasado martes 19 de diciembre se percibió un sismo en el Volcán Osorno y según lo informado por el Servicio Nacional de Geología y Minería el sismo se asoció al fracturamiento de roca (Volcano.Tectónico) que fue localizado a 5,2 km al Noroeste del cráter principal.
Respecto de este hecho, el geólogo volcanólogo de Sernageomin, Hugo Moreno, explicó que: “Son sismos que según el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) ocurren en forma habitual bajo los estratovolcanes por consiguiente, no implican un peligro inmediato ni un cambio de alerta. El nivel de alerta se mantiene en alerta verde".
Así también, Álvaro Amigo, Jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV) señaló lo siguiente: “Las estaciones de vigilancia volcánica en torno al volcán Osorno detectaron un sismo de magnitud 3.0 en los alrededores del edificio volcánico. Las características y localización de este evento, sugieren un patrón normal de actividad para este centro eruptivo y, por lo tanto, se mantiene su nivel de alerta técnica en verde. Hasta el momento no se han registrado eventos similares, no obstante, Sernageomin mantiene su monitoreo 24/7 con especial énfasis en volcanes que han registrado eventos sísmicos importantes y se reportará oportunamente cualquier indicio de cambios en la actividad volcánica”
Volcán Osorno
Fuente: www.sernageomin.cl
El volcán Osorno se ubica a 45 km al noroeste de la ciudad de Puerto Varas, y en su flanco occidental, a solo 11 km del cráter se sitúa el poblado de Las Cascadas. Es un estratovolcán compuesto perteneciente a la Zona Volcánica Sur de Los Andes, y en conjunto con los volcanes La Picada, Puntiagudo y Cordón Cenizos, forma una cadena volcánica transversal de orientación N60ºE. La parte superior del edificio volcánico se encuentra cubierta por un glaciar, que a pesar de su retroceso, representa un volumen significativo de agua para la generación de lahares, con unos 0,14 km3 de hielo.
La actividad eruptiva histórica del volcán Osorno se ha caracterizado esencialmente por episodios de baja explosividad entre los cuales destaca la erupción fisural de 1835 AD. La débil fumarola descrita desde principios del siglo XX bajo el hielo de la cima parece haberse atenuado en la actualidad.
